Reivindicar las celebraciones que motivan el cuidado y preservación de la tierra, son en sí retornar a la raíz primera: la finitud de la vida, la humanidad y la multiplicidad de posibilidades para dejar una huella, un conocimiento, una creación o recreación artística que permita contactar y recordar de que ésta hecha la humanidad. Continúa leyendo en: