Se conocieron durante el verano, cuando menos lo esperaban, y sin saberlo algo más que las flores floreció, 4 y 6 años tenían cuando sus miradas se cruzaron, y enseguida quedaron enamorados, aunque no se habían dado cuenta. Las estaciones siguieron su curso, y al llegar la adolescencia, aquellos sentimientos se desbordaron en primavera, pero el castaño debía callar, no quería estropear la hermosa relación con su "mejor amigo" ¿Y si lo rechazaba? ¿Y si le daba asco? Pero... ¿Y si no? "No…