Este año decidí amarme primero a mi, alejandome de personas que me dañaban, sacando de mi vida toda aquello que me estorbaba o me detenía; como si hubiera reseteado mi vida, dejando un mural limpio donde comenzar de nuevo. Ahora todo es distinto, tengo claro lo que quiero y lo que no, haciendo difícil la entrada a personas en mi vida; y no es que me cierre a conocer gente, al contrario, pero si no veo respeto, honestidad e interés de la otra persona, le cierro la puerta