Lo que más nos importa a los cristianos de la misión que Dios le encomendó a San José es: la de ejercer como padre de Jesús. Cuando descubrió a su esposa embarazada, sin tener arte ni parte, vivió una profunda crisis, como cuenta el Evangelio. Hasta el punto que pensó en abandonarla de una manera secreta. Dios le llevó a descubrir el Misterio de Aquel Hijo inesperado, que es el Hijo de Dios Vivo, concebido de manera milagrosa. Sostenido por la fe aceptó las zozobras de una vida difícil, al…