Relatos de terror

Sumergida
Sumergida (relato real, desde el recuerdo de una niña de 10 años) Esta noche despeina suave mis pensamientos, mi mente atada a lo real, se deja llevar por el laberinto de recuerdos, mi infancia aparece nítida, tendría unos 10 años, y ahí estoy, sumergida en el fondo del río, me lancé de cabeza para intentar sacar a mi hermanito que chapaleteaba en la poceta
La chica de la curva
La chica de la curva Existen diferentes versiones, pero todas ellas tienen un denominador común: una joven enfundada en un vestido blanco. Cuenta la leyenda que un padre de familia volvía del trabajo a casa por la carretera de las Costas del Garraf. Era una noche lluviosa, el frío empañaba el parabrisas y el cansancio empujaba sus párpados hacia abajo. Toca la imagen y lee el relato completo
La chica del río
La chica del río Un joven de nombre Ricardo junto con un grupo de amigos, salieron de la ciudad con la intención de ir a acampar al aire libre. Ricardo tenía 19 años y quería divertirse saliéndose de la rutina. El plan era simple, hacer una fogata, asar carne, contar historias de terror y embriagarse. Y con algo de suerte, lograr un avance con alguna de las chicas del grupo. La zona que escogieron no estaba muy lejos de la civilización, de hecho,
Los guardianes de la bondad
Llovía intensamente, los truenos eran tan fuertes que parecían explosiones, Glenda era una joven estudiante que trabajaba en un pequeño restaurante, para pagar sus estudios. Huyendo de la lluvia entró al lugar un perro grande y de aspecto desaliñado, parecía estar hambriento, Glenda lo acaricio suavemente, le trajo un plato de sopa caliente, el animal agradecido lamio sus manos, fue y se quedó dormitando, cerca de donde atendía Glenda.
Los guardianes de la bondad
Los guardianes de la bondad, ellos aparecen donde menos se esperan… Llovía intensamente, los truenos eran tan fuertes que parecían explosiones, Glenda era una joven estudiante que trabajaba en un pequeño restaurante, para pagar sus estudios. Huyendo de la lluvia entró al lugar un perro grande y de aspecto desaliñado, parecía estar hambriento, Glenda lo acaricio suavemente, le trajo un plato de sopa caliente, el animal agradecido lamio sus manos, fue y se quedó dormitando,
La chica del río
Un joven de nombre Ricardo junto con un grupo de amigos, salieron de la ciudad con la intención de ir a acampar al aire libre. Ricardo tenía 19 años y quería divertirse saliéndose de la rutina. El plan era simple, hacer una fogata, asar carne, contar historias de terror y embriagarse. Y con algo de suerte, lograr un avance con alguna de las chicas del grupo. La zona que escogieron no estaba muy lejos de la civilización, de hecho, el lugar era visitado regularmente por público
Accidente mortal y el poder del amor maternal
Richard y Martha con su hijo pequeño viajaban de noche por una carretera prácticamente abandonada que servía de atajo para cruzar la montaña, sus continuas curvas, la estrechez de la calzada y la espesa niebla que cubría todo el trayecto hacía que aventurarse por ese camino al filo del abismo fuera realmente peligroso. Pero estaban apurados por regresar a casa. Volvían de sus vacaciones.
Los embrujos de la ¨Casa de la Muerte¨
Reúnase con quien quiera, apague las luces, tome una lámpara y prepárese para lo que vendrá. En la ciudad de Nueva York, hay una antigua casa de ladrillo llamada «La casa de la muerte» («La casa de la muerte»). Este hermoso edificio fue construido en 1874 y luego dividido en apartamentos. Se dice que 22 espíritus viven allí.