Muerte a los crimínales
La maldad humana viene en todos los colores y en todos los sexos. Ser bueno en un mundo de maldad se ha convertido en una virtud que por desgracia no todos poseen. Los seres humanos merecemos ser respetado y de la misma forma debemos respetar todo lo que respira. Nadie merece sentir miedo al salir de su casa, ninguna buena persona merece mezclarse con la maldad esa que desconocen las almas puras.