Evangelio a mi vida
Tratar de hacer vida el Evangelio no fácil; a menudo nos desafía a ir más allá de nuestra zona de confort y exponernos de manera que nos podemos sentimos muy vulnerables. La valentía que pedimos a Dios es la fuerza para amar, perdonar y servir como Jesús lo hizo. Como aprendices de apóstoles deseamos ser el Evangelio vivo que otros puedan leer. Señor, que nuestra vida te anuncie a Ti.
Actualizar el evangelio
Somos invitados a actualizar el evangelio, pues esencia sigue siendo oferta de vida y plenitud hoy. Si bien Jesús se dirigió a hombres mujeres de la Palestina del s. I, su mensaje trasciende el tiempo. ¿Que palabras e imágenes necesitamos poner hoy para comunicar el mismo mensaje? ¿Te sientes invitado a posibilitar que el evangelio sigue tocando el corazón de los hombres y mujeres de hoy? . . . #buenanoticia #evangelio #anunciaryconvocar #parresia #serevangeliovivo #diosesamor #serprolongacion #aprendicesdeapostoles #enviados
Anunciar a Jesús
Anunciar al Señor es una tarea especial, porque en ocasiones nos debemos adaptar al lenguaje de la otra persona, de su forma de amar y relacionarse con los demás. Una forma sencilla es escuchando, otra es estando presente, hay quienes mencionan que no son las palabras las que atraen sino las acciones que se realizan por los demás de forma sincera.
Rostro de Dios
El rostro de Jesús se refleja en cada acto de nuestra cotidianidad, desde la forma de hablarles a los que comparten conmigo el trabajo, hasta mi familia, con quienes habito y convivo diariamente. Todos tenemos la posibilidad de reflejar mediante nustras acciones por pequeñas que sean el amor y misericordia de Dios.
Vivir la misión como prioridad
A menudo dejamos que las preocupaciones diarias, la comodidad o nuestros propios temores, nos vayan paralizando. Se convierten en excusas para no poner en el centro la misión a la que nos envía el Señor Nos decimos que no es el momento adecuado, que no estamos preparados, que quizá no tiene tanto peso… Párate y busca un momento para reconocer lo que acontece en tu interior. Formula tus propias tentaciones o excusas para llevar una vida más apostólica, más descentrada de ti mismo. Abre espacio a Dios para que El hable a tu corazón y te impulse con la suavidad y la fuerza que son propias de su Espíritu.
Mc 10, 46-52
En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó en compañía de sus discípulos y de mucha gente, un ciego, llamado Bartimeo, se hallaba sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que el que pasaba era Jesús Nazareno, comenzó a gritar: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!” Muchos lo reprendían para que se callara, pero él seguía gritando todavía más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!”. Jesús se detuvo entonces y dijo: “Llámenlo”. Y llamaron al ciego, diciéndole: “¡Animo! Levántate, porque él te llama”. El ciego tiró su manto; de un salto se puso en pie y se acercó a Jesús. Entonces le dijo Jesús: “¿Qué quieres que haga por ti?” El ciego le contestó: “Maestro, que pueda ver”. Jesús le dijo: “Vete; tu fe te ha salvado”. Al momento recobró la vista y comenzó a seguirlo po
Las realidades
Tocar una realidad implica comprometernos con ella. La tentación es muchas veces huir, no complicarnos la vida, asegurarnos un ambiente de paz y seguridad junto a los “nuestros”. El desafío es ser valientes y honestos en nuestra respuesta a las realidades que encontramos. ¿Buscas ser un agente de cambio allí donde estás? ¿Es tu presencia significativa desde los valores evangélicos? Toma conciencia de las realidades que tocas y por las que estás dispuesto a dejarte tocar, y cuáles otras rehúyes: en tu trabajo, con tus amigos y familia, en tu vecindario, etc
Espiritualidad y la dimensión humana
Cada esencia de espiritualidad esta hecha para vivirse desde la experiencia diaria en nuestra humanidad, dentro de nuestro momento presente y constante, Señor, ¿cómo puedo hacerte presente en cada paso sin hablar de ti? ¿cómo puedo aportar a los demás un poco de eso que tu me has confiado?
We think you’ll love these
Related Interests
Poder de nuestras palabras
Esta frase nos invita a tomar conciencia del poder de nuestras palabras y de cómo pueden impactar en la vida de los demás. Las palabras tienen la capacidad de construir o destruir, de consolar o herir. ¿Deseas que en este día tus palabras sean vehículos de amor, esperanza y consuelo? Haz el propósito de sembrar con ellas paz y reconciliación.
Como aprendices de apóstoles en ocasiones nos sentimos tentados. Hay tentaciones que vienen fruto de nuestras propias inseguridades o momentos de duda y oscuridad. Otras son más bien externas, como la tentación de callar cuando nos sentimos cuestionados. Lo más importante es comprender que las tentaciones no tienen la última palabra y que pueden ser una valiosa oportunidad para crecer como misioneros ¿Qué tentaciones vives desde la dimensión apostólica de la fe? ¿Reconoces por dónde eres más vulnerable y débil? Trata de formularlas, preséntaselas al Señor, compártelas con tu comunidad, y pon algún medio sencillo que te ayude a no dejarte vencer por ellas.
Los acontecimientos
Cuanto más conocemos a Dios más podemos descubrirlo en las personas que nos rodean, por ejemplo, en medio de una conversación, a la hora de conocer nuevas personas, cuando los demás acuden a nosotros, etc. También es posible descubrir a Dios en los acontecimientos cotidianos, cuando te confian una situación o cuando enfrentas una situación que parecía imposible y te ayudan sin que lo esperes.
Tips para mejorar en la oración
En ocasiones consideramos que la incostancia en la oración se debe a la falta de tiempo en medio de la vida, sin embargo, es posible tomar acciones para poder mejorar en este aspecto. ¿Cuántas veces has buscado un lugar acogedor?, recuerda que debes buscar un horario propicio y programarlo, como si tuvieras una cita con alguien especial, en un clima de silencio y con el celular en silencio. Busca ese espacio de encuentro con el Señor, él siempre te espera.